Sopa de cebolla

 En este post, te traigo mi forma favorita de hacer una versión de la sopa de cebolla francesa, que para estos días fríos va de fábula y esta rica, rica. 
Sabías que las cebollas son un gran prebiótico?

Esta sopa de cebolla al estilo francés es tan sabrosa como reconfortante. Esta receta fácil combina cebolla caramelizada en un rico caldo infundido con vino tinto y está cubierta con pan francés crujiente y queso mozzarella derretido. ¡Bon appétit!

Ingredientes:
2 cebollas grandes, rebanadas finamente
4 cdas aceite de oliva
2 cdas mantequilla sin sal
1 cdta sal
pimienta negra recién molida, a gusto
4 dientes de ajo, picados
8 tazas caldo de vegetales
½ taza vino tinto o usa la misma cantidad de caldo de vegetales
1 ramita de tomillo fresco o ¼ cucharadita de tomillo seco
2 hojas de laurel
6 rebanadas de pan francés
1 taza queso Gruyere rallado o queso mozzarella
queso parmesano opcional

Preparación:
Calienta el aceite de oliva a fuego medio en una olla grande. Añade las cebollas en rodajas y cocina hasta que comiencen a ablandarse, alrededor de 20 minutos, revolviendo regularmente para evitar que se quemen.

Una vez que las cebollas comiencen a caramelizarse, añade la mantequilla y continúa caramelizándolas y dorándolas, revolviendo con frecuencia, durante unos 15 minutos más.
Añade la sal y continúa cocinando durante unos 10 minutos más, hasta que las cebollas estén bien doradas, pero no quemadas. Añade el ajo y cocina, alrededor de 1 minuto.

Añade el vino (o el caldo de vegetales si no quieres usar vino) y raspa los trozos de cebolla de la sartén, combinando bien.
Añade el caldo de verduras, el tomillo, la pimienta negra y las hojas de laurel. Cocina a fuego lento durante unos 20 minutos, tapando la olla.

Mientras la sopa está hirviendo, precalienta el horno, rocía las rebanadas de pan con aceite de oliva y colócalas en una bandeja para hornear. Tuesta en el horno durante unos 10 minutos, volteando el pan a los 5 minutos. Sino puedes utilizar tostadora.

Una vez que la sopa esté lista, sirve en tazones a prueba de horno, cubre con una rebanada de pan tostado y espolvoree el queso rallado por encima. Coloca los tazones en una bandeja para hornear bajo el gratinados hasta que el queso se derrita.
Sirve inmediatamente y cubre con un poco de queso parmesano rallado, si lo deseas.
A disfrutar. Bon appétit